viernes, 23 de abril de 2021

DÍA DEL LIBRO: CUENTO COOPERATIVO.

   Con motivo del Día del Libro entre todos los alumnos de Primaria han inventado un cuento cooperativo, en los días previos al 23 de abril. Se titula "La estrellita gris", y puede leerse a continuación.

 

LA ESTRELLITA GRIS

Era 23 de abril cuando en la Biblioteca del cole de Raíces apareció un intrigante paquete que contenía un libro de cuentos muy antiguo. Estaba lleno de polvo, como si nadie lo hubiera leído en mucho tiempo. Al soplarlo, el polvo se convirtió en motas de purpurina y el libro, mágicamente, se abrió… y comenzó a mostrarnos sus páginas llenas de ilustraciones.

Resaltó, por su luminosidad, una bella ilustración con unas brillantes estrellas. De inmediato, fijamos nuestra mirada sobre una pequeña estrellita situada en un extremo de la imagen. Era de color grisáceo, sin brillo, con unos pequeños ojos de mirada intensa. Parecía pedir ayuda y nuestras miradas, sin quererlo, se posaron sobre sus ojos.

En ese momento, las estrellas comenzaron a hablar entre sí despreciando a la pequeña estrellita gris, que no podía articular palabra.

Uno de nosotros, impulsivamente, tocó esta pequeña  estrella. De repente, una intensa luz nos cegó, y cuando abrimos los ojos nuestra biblioteca se cubrió de estrellas parlantes. Y en una esquina, mirándonos tristemente, estaba nuestra pequeña estrellita gris.

Nos acercamos a ella y le preguntamos:

   - ¿Por qué estás triste?

Ella nos dijo:

   - Nunca he podido brillar como las demás. Siempre he sido gris y por eso nadie quiere estar conmigo. Aunque no brille, sigo siendo una estrella como ellas.

Esto nos dejó pensativos y decidimos ayudarla.

   -Te ayudaremos a que resplandezcas como las demás- respondimos al unísono.

La estrellita cerró sus pequeños y gélidos ojos y comenzamos a colorearle el cuerpo con acuarelas. Ella se sintió un poco extraña, todo su cuerpo empezó a cosquillearse, era una sensación incómoda pero al tiempo divertida.

Nos observó atentamente y dijo:

   - ¿Pero esto es un brillo auténtico?

Y un niño le contestó:

   - ¡No! Pero no se darán cuenta a menos que te humedezcas.

Al instante una niña comentó en alto:

   - Existe una manera alternativa para que luzcas amarillenta. ¡Con una pócima mágica!

Tras mirarnos breve, pero intensamente, la estrellita movió su cabeza con lentitud y afirmó con rotundidad:

   – Sí, me gusta vuestra idea de la poción.

Nos miramos pensativos y decidimos ir juntos en busca de la fórmula. Nos pusimos manos a la obra y comenzamos la búsqueda de libros estelares. Tardamos un buen rato hasta que, escondido entre una serie de antiquísimos legajos, encontramos uno titulado: “Pócimas para estrellas y estrellados”. En él estaban recogidos los ingredientes necesarios para elaborar el brebaje. ¡Sólo faltaba encontrarlos!

Tras una fructuosa búsqueda, descubrimos en el aula de música, entre xilófonos y crótalos, unos polvos fantásticos de purpurina y fresa. Después, en la clase de informática, hallamos detrás de un ordenador la “sopa mágica” de la bruja Soponcia y, por último, en el laboratorio recogimos los recipientes que nos posibilitarían fabricar el ansiado brebaje para estrellita.

Inmediatamente nos pusimos manos a la obra. Bajamos a la biblioteca, pusimos una cubeta de laboratorio sobre la mesa y  mezclamos los polvos fantásticos de purpurina y fresa, junto con la sopa mágica de la bruja Soponcia. De repente, un humo brillante apareció por la sala y cubrió a nuestra estrellita gris.

Todos la rodeamos buscando entre el humo su brillo dorado, pero cuando el humo desapareció, nos dimos cuenta de que la estrellita seguía igual de gris que antes. Estaba muy triste. Nos miró a todos y volvió de nuevo a su rincón llorando desconsoladamente.

Lloraba con tanta pena que una estrellita se acercó a ver qué le pasaba. Al acercarse, surgió de repente un hilo de luz que llamó poderosamente la atención al resto de las estrellas, que también se acercaron a ver qué pasaba. Según se fueron acercando, se fueron formando más y más hilos de luz. Entonces, nos dimos cuenta de que todas juntas formaban algo maravilloso: un libro enorme.

En ese preciso instante, apareció una gran estrella con una preciosa corona. Era la reina de todas las estrellas:

   - “Queridas estrellitas, os felicito porque habéis encontrado por fin la clave para formar la mayor constelación del universo. Solo hacía falta encajar todas las piezas. Desde hoy brillaréis en el cielo con las demás constelaciones”.

Todos se pusieron muy contentos, y desde ese día tenemos una nueva constelación en el cielo. Ésta nos recuerda que cada noche, antes de acostarnos, tenemos que leer un cuento.

Desde hoy, acordaros de mirar al cielo para ver si está la estrellita gris, porque sin ella no habría constelación y los cuentos no serían lo mismo.

FIN

 

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